martes, 27 de enero de 2015

2014

A estas alturas de la vida, está claro que escribo estas listas de mejores discos del año simplemente para poder mirarlas años después y maravillarme ante el cambio de mis preferencias musicales, pero bueno, está bien tener tradiciones que no acaban con ningún animal muerto, así que venga:

10. Against Me! - Transgender Dysphoria Blues
9. Wovenhand - Refractory Obdurate
8. Andrew Jackson Jihad - Christmas Island
7. Los Punsetes - IV
6. We Banjo 3 - Gather the Good

5. The Destroyed Room - The Dark of the Sun


Los barceloneses The Destroyed Room se formaron en 2009 como grupo principalmente de folk-punk acústico, pero con el paso de los años y de incontables EPs y mini álbumes fueron desembocando en un estilo más rockero, aunque siempre con bastantes ramalazos punkis y folk (la influencia de The Replacements no es pequeña). La voz de Sergi tiene un toque rasgado, pero es más suave y cálida que la de otros grupos del palo, lo que les da un algo bastante personal. En 2012 sacaron su primer disco oficial, The Magic Indian Scene, que ya estaba muy bien, pero The Dark of the Sun lo supera, para mi gusto. Lo malo es que estamos hablando de un disco póstumo, ya que The Destroyed Room se separaron y dieron su último concierto en junio. Lo bueno, que han terminado con una despedida magnífica. Entra desde la primera escucha, pero a mí al menos me hicieron falta unas cuantas para empezar a apreciar las canciones por separado: Two Souls on Fire, In Hope (con regusto a grupos como Nothington), Highway II (muy Lucero), una atmosférica Teenage Werewolves o los siete minutos de Don't Ever Change, que ponen el colofón perfecto. Es un disco muy compacto, con una calidad muy pareja y, a pesar de los nombres de grupos que he mencionado para dar una idea, un sonido bastante suyo, así que es difícil escoger una canción favorita, pero voy a destacar Turning a Blind Eye, que me encanta y es muy representativa del resto:


4. Sun Kil Moon - Benji


Sun Kil Moon es el nombre artístico de Mark Kozelek, uno de los cantautores más bajoneros del folk/americana y fundador de otros tristes ilustres, Red House Painters; Benji es su sexto disco, y parece que el más popular, aunque ni mucho menos creo que su atractivo funcione para todo el mundo. Estamos hablando de una música en general muy sencilla y directa cuya función principal suele ser únicamente servir de acompañamiento a la voz profunda de Kozelek, y lo más importante son la voz y las historias, que para eso es cantautor. Supongo que quienes disfruten de este minimalismo íntimo no tendrán problema para apreciar Benji, mientras que el resto lo encontrará más bien aburrido. Incluso las letras son de una simplicidad curiosa, una poesía basada en la sencillez y la inmediatez, cuando no en la sinceridad brutal, no en los adornos o el simbolismo, como se demuestra en canciones como Pray for Newtown (sobre una masacre escolar en EE.UU.), Truck Driver (que empieza diciendo: «My uncle died in a fire on his birthday, redneck that he was, burning trash in his yard one day, and on to the pile he threw an aerosol can of spray, and that's how he died in the fire that day»), Dogs (sobre sus experiencias sexuales) o la desgarradora Carissa, un sentido homenaje a una prima a la que apenas conocía y que murió en un accidente idéntico al de su tío. Cabe destacar también la hipnótica Richard Ramirez Died Today of Natural Causes, así como I Watched the Film The Song Remains the Same, los diez minutos y medio más minimalistas de todos, pero mi favorita, a pesar de lo deprimente que es, es la mencionada Carissa:


3. S - Cool Choices


S, o Jenn Ghetto en solitario, es uno de los muchos descendientes de mis queridísimos Carissa's Wierd, aunque en un estilo mucho más directo, elemental y lo-fi: sólo la voz de Jenn, su guitarra y el acompañamiento de algún colaborador. Sin embargo, Cool Choices es un cambio bastante serio respecto a esas señas de identidad, ya que, por primera vez, estamos ante un grupo completo, con su batería y todo, lo que lleva a S por terrenos más indie pop y, en un par de canciones como Tell Me (que, por cierto, es de mis favoritas), hasta electrónicos; de hecho, hasta hay quien ha comparado este disco con Tegan and Sara, que me parece una exageración. Para los más puristas, Cool Choices es una herejía en toda regla, pero a mí simplemente me parece algo distinto y sigue sonando a Jenn Ghetto, con la misma melancolía y desesperación de siempre y con mucho piano, como en Remember Love, que recuerda a ciertas partes de Carissa's Wierd, o en Losers, la canción que abre el disco y que, tras un principio un poco forzado, se arranca para ofrecer un tema puramente S y muy bonito (ains). La base rítmica les da un toque acelerado y hasta popero a canciones como Vampires y Brunch, pero los verdaderos elementos definitorios de S, cuando se rasca un poco, siguen siendo la voz y la guitarra, y de hecho la batería y el bajo realzan los característicos punteos en muchas partes instrumentales, como en Muffin o en White House. En resumen, Cool Choices me parece más una interesante vuelta de tuerca a la fórmula de S que una «traición» a la misma y, aunque por supuesto también se echa de menos el lo-fi, es un señor discazo. Mi canción favorita, Like Gangbusters!, probablemente no sea de las más ilustrativas del sonido clásico de S, pero es lo que hay:


2. The World/Inferno Friendship Society - This Packed Funeral


The World/Inferno Friendship Society, o WIFS, es uno de los grupos más originales e inclasificables del punk, si es que se les puede encuadrar en algún sitio; yo suelo llamarles «punk cabaretero» por abreviar, pero eso apenas da idea de los toques de jazz o de klezmer, o de cómo usan la sección de viento, o de la estética que bebe tanto de Weimar y la edad dorada de Hollywood como de Halloween y el anarquismo. Liderados por un auténtico showman como Jack Terricloth con sus pintas de vampiro clásico y su estúpida y sensual voz, han acogido como a medio centenar de músicos desde su formación en 1996. Todo en ellos, en resumen, es estrafalario. El mejor ejemplo de esto es su disco de 2002, Just the Best Party, aunque con los años se han vuelto algo menos desfasados que entonces. This Packed Funeral recupera a ratos un poco de esa energía, pero en general va por unos derroteros más bien distintos, más parecidos a sus dos discos anteriores, a los que sin embargo deja bastante atrás. La sección de viento se me antoja algo distinta que otras veces, y no sólo porque en ocasiones metan cosas que suenan a pasodobles (como en The Elegant Solution o incluso en American Mercurial), sino porque quizá pierde algo de peso frente a las guitarras comparado con discos anteriores, pero aun así no deja de ser parte indispensable de su sonido, sobre todo en las canciones más «cabareteras» como Don't Get Me Started, Don't Get Me Wrong. La que sí ha ganado mucho protagonismo es la bajista y cantante Sandra Malak, y de hecho los duetos son de lo mejor del disco: el contraste entre su voz firme y fuerte y los tonos reptilianos de Terricloth es básico para que canciones como American Mercurial o Don't Kiss Me, I'm Running Out of Lipstick (mi favorita y que enlaza de una manera muy efectiva con The Faster You Go, The Better You Think) sean lo que son. Como defecto, se podría decir que la calidad baja un poco hacia el último tercio del disco y que el último par de canciones no me dice gran cosa, pero todo lo que se lleva escuchado hasta entonces lo compensa con creces.


(En Grooveshark se corta un poco, así que es mejor escucharla aquí)

1. The Lawrence Arms - Metropole


Lo tenían fácil para terminar en lo más alto de mi lista, porque The Lawrence Arms son uno de mis cinco grupos favoritos y no sacaban disco desde el sensacional Oh! Calcutta! de 2006, así que había ganas. Mi primera reacción al escucharlo fue pensar que molaba sin ser nada especial, pero Metropole suena engañosamente simple y gana mucho con varias escuchas, cuando las melodías se te van quedando y te vas dando cuenta de lo buenos que son The Lawrence Arms a la hora de hacer pop (bueno, pop-punk). Lo que sí llama la atención desde el principio es que es un disco bastante suave. Si en Oh! Calcutta! se apartaban de su fórmula tradicional por la que cada uno de sus cantantes tenía sus propias canciones, más agresivas las de Brendan, más tranquilas las de Chris, en Metropole vuelven a ella una vez más, con lo que el resultado se parece más a discos más antiguos como The Greatest Story Ever Told, excepto por una cosa: Brendan se hace mayor y tira más por su faceta de cantautor, por decirlo de alguna forma (basta comparar Drunk Tweets con su equivalente estilístico de entonces, On with the Show). De hecho, todo el disco es una reflexión sobre hacerse mayor a cargo de unos punkis que se acercan a la cuarentena y no lo esconden. Por supuesto, el ejemplo más explícito de esto es Seventeener (17th and 37th), pero no es el único. En realidad estos cambios son bastante sutiles y casi todas las canciones se podrían denominar clásicas, como Hickey Avenue, You Are Here y Beautiful Things (una de mis favoritas), pero ha pasado el tiempo y, a pesar de su gusto por su sentido del humor y su gusto por las payasadas, han madurado para bien. Metropole es la antítesis de Oh! Calcutta! en muchos aspectos, y The YMCA Down the Street from the Clinic, una canción de Brendan de lo más suave y personal, es la que mejor ilustra todo esto:


La verdad es que este año he tenido poco donde elegir, y además ha habido decepciones como Now + 4EVA de Architecture in Helsinki y Get Hurt de The Gaslight Anthem, pero al menos los de los primeros puestos se lo han ganado. Mención especial para Antarctigo Vespucci (o sea, Chris Farren de Fake Problems con la colaboración de Jeff Rosenstock de Bomb the Music Industry!) por Soulmate Stuff; se quedan fuera por ser un EP demasiado corto pero seguro que no será la última vez que salgan por aquí.

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