sábado, 5 de enero de 2008

Beowulf

No quiero ser el típico que se ha leído el libro y que cuando sale la película se caga en ella porque lo cambia todo según le dé al director, de verdad que no. Comprendo que el cine es un formato distinto y que hay cosas que no funcionan en un medio audiovisual. Todo eso está muy bien, pero es que hay cambios y cambios, igual que en la vida hay diferencia entre las cosas que no nos acaban de gustar del todo y las patadas en los huevos con botas militares de punta de acero.

Ilustrémoslo con algunos ejemplos. Que Wiglaf sea el compañero de armas y viejo amigo de Beowulf no viene en el poema, en el que es un joven guerrero de su séquito y el único que no sale huyendo y se queda para ayudar al héroe a luchar con el dragón (algo así como un relevo generacional, vaya). Pero como cambio, no está mal y tiene sentido dentro de la historia. Que Hrothgar sea un viejo verde fiestero y orgiástico tampoco viene en el poema, pero bueno, no pasa nada. Pero que Grendel sea una víctima incomprendida de la sociedad, que Beowulf sea un fantasma y un mentiroso de mierda, o que toda la historia gire en torno a quién se tira a quién... Ahí ya me duele. Es coger todo el sistema de valores del original y mutilarlo salvajemente con un hacha oxidada, salpicando de sangre al espectador gracias al 3D. En un momento de la película, Beowulf, ya viejo, reflexiona sobre la llegada del cristianismo a los pueblos germánicos y dice algo así como "el dios de los cristianos ha matado a los héroes". No, Zemeckis, has sido tú. El tío que escribió Beowulf era cristiano y no tuvo ningún problema conceptual con que Grendel fuera un monstruo asesino y el protagonista, un héroe de los de toda la vida.

El caso es que al principio la película me estaba gustando y además creo que me estaba gustando precisamente porque había leído el poema; los que la vieron conmigo no parecieron muy entusiasmados en ningún momento. Con sus defectos y cagaditas (se supone que Islandia ya recibía ese nombre en el s.VI, cuando estaba poblada, imagino, por una civilización de osas polares superinteligentes), captura bastante bien el espíritu del poema: el ambiente en el gran salón, Heorot, poesía incluida (aunque no sea aliterada), los toques de humor, ese tipo de cosas. La pelea entre Beowulf y Grendel está bastante conseguida y es más o menos fiel al original. Casi consiguen que me olvide de los momentos chanantes en los que el protagonista grita "¡Beowulf!" sin motivo aparente, como si fuera un Testimonio. Pero es que entonces aparece Angelina Jolie, supuestamente la madre de Grendel, un monstruo con pezuñas en forma de tacón de aguja; ahí la película ya se va a la mierda sin remisión, y el espectador ya no hace otra cosa que recibir hostias figuradas hasta que encendien las luces.

¿Lo mejor? Unferth no está mal, y aunque algunos han criticado que en la película se convierta al cristianismo, no me parece mala solución para representar de alguna forma el sincretismo del poema, en el que todos los personajes son paganos pero el narrador es cristiano. Además de vez en cuando Grendel y la madre que lo parió hablan en inglés antiguo, aunque con una pronunciación no muy allá. De la parte post-Jolie sólo se salva Finn, más que nada como referencia friki nivel experto. Lo demás, una ñórdiga. Y aunque sabía que esto me iba a doler más que Troya, tenía que verla, por lo mismo que tenía que comentarla aunque ya haga un huevo que la he visto. Que no es que importe, porque todo el mundo sabe que el pasado y la nostalgia son el motor de internet.

PD: del dragón, mejor no hablar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Estas cosas pasan. Con demasiada frecuencia, de hecho. Igual que hay obras cinematográficas que son magistrales a pesar de no ser al 100% fieles al libro (véase el típico ejemplo de " El Señor de los Anillos"), hay momentos en los que la olla de los directores et al se monta en un vuelo transatlántico para no volver jamás. Y no hace falta irse a los libros para comprobarlo, también ha ocurrido con algunos cómics como "Battle Royal" o "Ghost World".

Después del escarmiento, a uno sólo le queda una cosa que hacer: autofelicitarse por haber tenido la sangre fría de entrar en la sala y afrontar su destino.

Arbe dijo...

¡Queremos un post sólo sobre el dragón! jajajajaa Yo creo que te dije que iría a verla, pero el cine me pilla cerca de casa y ya sólo salir a la calle ya apestaba a truño de mamut!

P.D: Peor que Troya???? WWWEEEEERGS??

Rober dijo...

¡Gracias a todos por comentar!

Charles, tienes toda la razón. No he visto Battle Royale pero he leído el manga; teniendo en cuenta que además hay una novela por medio no quiero ni pensar en los resultados...

Andrea, no te has perdido nada, puedes seguir confiando en tu olfato. Sí, peor que Troya. Es como si en Troya, en vez de a Brad Pitt hubieran usado al calvo forzudo del telefilm ese cutre como Aquiles. Tiemblo solo de pensarlo.