Fake Problems

I hate repeating myself release after release

Eso dice Chris Farren, cantante de Fake Problems, en una de sus canciones, y está claro que dice la verdad. Estos norteamericanos de Florida empezaron como un grupo más de entre los muchos a los que por entonces se relacionó con el folk-punk. Editaron una carretada de EPs y un disco, How Far Our Bodies Go (2007), que apuntaba maneras a pesar de ser bastante inconsistente, con alguna que otra canción más bien floja. En ese momento me gustaban, pero me parecían un tanto artificiosos, como que se habían subido al carro de otros grupos similares, dándole un toque más indie al asunto pero sin llegar a aportar gran cosa; no me los podía tomar muy en serio. En 2008 sacaron otro EP, Viking Wizard Eyes Wizard Full of Lies, que me confirmó en mi opinión: folk-punk para modernos.

Puf, esto está lleno de modernos

Pero entonces llegó su segundo disco, It's Great to Be Alive (2009), y resultó ser lo que se dice un señor discazo. Fake Problems tiraron definitivamente por el lado indie, pero lo mejor es que supieron canalizar todas las idas de olla que ya asomaban en sus trabajos anteriores para realzar sus canciones, en vez de meter cosas raras porque sí. El resultado fue un disco muy variado y original, con temas de todo tipo, unos más rockeros, otros casi bailables, mucho instrumento de viento por ahí suelto, una mandolina de vez en cuando y siempre alguna sorpresa para después del siguiente estribillo. Como canciones para rebuscar por YouTube: You're a Serpent, You're a She-Snake, Level with the Devil, Heart BPM o la que posiblemente mejor ilustre todo lo que he escrito aquí, Don't Worry Baby:

Pues bien, la semana que viene sacan su tercer disco, Real Ghosts Caught on Tape, que viene a ser su confirmación definitiva y otro discazo muy serio. De entrada la música es más sencilla que en el anterior, han buscado canciones más directas, con menos arreglos y con una instrumentación más básica, enfatizando su lado más popero y tranquilo, aunque por supuesto hay de todo. Arrancan con ADT, con la batería marcando un ritmo de lo más pegadizo y un estribillo de los que se quedan a la primera (además está diseñado para moverse ligerísimamente al son de la letra: «Tap, tap your feet to your heartbeat»):

Siguen con 5678, la más indiebailable de todas y a la vez una de las que más enlazan con el disco anterior, mientras que ya con la tercera canción, Songs for Teenagers (una de las mejores), tiran más por ese lado relajado y popero que comentaba y que también predomina en Complain Dept., The Magazines o White Lies. Otras como RSVP, Done with Fun o Soulless son más rockeras pero con cierto toque clásico que suena muy bien. De hecho, no sé si será una sensación mía que se me quitará según lo vaya escuchando más, pero a mí este disco me suena bastante a rock clásico en muchas cosas, como ciertos punteos de guitarra o algunos ritmos. Para nada me lo esperaba, pero me parece perfecto.

Resumiendo, Fake Problems han querido hacer un disco más básico y menos desparramado sin perder de vista del todo lo que habían hecho en It's Good to Be Alive, y para mí lo han logrado manteniendo además el nivel, así que desde ya los incluyo en mi lista de grupos favoritos. Eso sí, siguen siendo unos modernos.