jueves, 17 de abril de 2008

Charlton Heston

Nunca he sido un gran fan de los juegos de tiros en primera persona (vale, first-person shooters). Es que me ponen nervioso, y por eso nunca me han gustado demasiado (que no es que me den miedo, ¿eh? Que conste. De verdad. En serio). Claro que pienso que el Wolfenstein 3D, con todos sus excesos, incluido el de luchar contra Mecha-Hitler como enemigo final, es "mítico", pero la verdad es que yo miraba más que jugaba y cuando jugaba, apenas podía con la presión al ver acercarse a toda velocidad a esos malditos roteweils del infierno (vale, puede que fueran simples pastores alemanes) que se te lanzaban a la yugular entre alaridos demoníacos. Aunque casi lo pasaba peor al perderme por esos interminables laberintos llenos de cruces gamadas, esvásticas, retratos del Führer y candelabros de oro (?); no había mapa ni nada, así que te podías morir de asco intentando encontrar la salida. Pero bueno, se mataban nazis y era entretenido.

Al Doom sí que jugaba, pero no creo que cuente; todavía hoy, lo que más recuerdo es "IDDQD", "IDKFA", "IDBEHOLD". Me lo instaló mi vecino. Ahí está, pasándole un juego ultraviolento lleno de deomonios, vísceras y sangre a un niño pequeño, con dos cojones. Pero se lo agradezco, de verdad. Pasé muy buenos ratos con el lanzamisiles y con la sierra mecánica, y con el peazo cañón de plasma o lo que fuera, que lanzaba una enorme bola verde de energía que prácticamente desintegraba a todos los enemigos a la vista, de forma que veías los pedacitos esparcirse; sólo quedaba un charco de sangre y huesos. Lo mejor era la ambientación apocalíptica y satánica, que daba mucho respeto. Lo peor, sin duda, la puta araña del infierno (literal) que servía de enemigo final y que supuso todo un trauma para mí. No es para menos.


Pero esta relación de amor-odio con los shooters cambió cuando jugué por primera vez al Call of Duty. Me enganchó desde el primer momento. La gran diferencia es que en este juego no vas tú solo en plan Rambo, matando a todo lo que te aparezca en la pantalla, sino que solo eres un soldado más, rodeado de compañeros que no pocas veces se llevan las balas que a lo mejor te podrías haber llevado tú, así que te ahorran muchos sustos y te dicen por dónde tienes que ir, lo que siempre se agradece. Tampoco hay enemigos finales monstruosos e invencibles que te haces caquita al verlos, porque se supone que el juego intenta ser realista; todo lo más, te ves en situaciones jodidísimas, intentando defender una posición frente a hordas de alemanes (muy épico todo). Es lo suyo tratándose de un juego sobre la Segunda Guerra Mundial.

El Call of Duty 2 la verdad es que fue más de lo mismo, con mejores gráficos y una campaña un poco sosa comparada con la del primero; lo recordaré más que nada por el multijugador. Pero el Call of Duty 4... Diosss. Las cuestiones técnicas, gráficos y demás polleces, no me interesan demasiado, por mucho que les cueste entenderlo a algunos (no miro a nadie), pero aun así hay que decir que los gráficos del Call of Duty 4 se salen bastante y que el sonido sigue en su línea, aunque yo echo de menos los desgarradores gritos de Sanitäter! y Eine Granate! de entregas anteriores. Los malos malísimos de ahora chillan en ruso o algo así, y no es lo mismo. Porque resulta que el Call of Duty 4 deja atrás todo eso de la Segunda Guerra Mundial, que ya está muy sobado, y se centra en el futuro inmediato. El argumento da un poco de cosa contarlo, de puro cliché que es: ultranacionalistas rusos se alían con los árabes y ponen el mundo entero en jaque al apoderarse de armas nucleares. Vamos, de película del Seagal. Pero está genial. Uno de sus mayores aciertos es que es todo muy cinemático, hay varias escenas en las que el jugador no hace nada, sólo observar todo lo que pasa a su alrededor, como en un nivel en el que te metes en la piel de un soldado americano agonizante, mientras se arrastra a duras penas por las ruinas de una ciudad a pocos kilómetros de donde acaba de explotar una bomba atómica, hasta que, tras unos segundos angustiosos, muere. Magistral. Pone los pelos de punta.


Casi compensa el final, que no tiene ni pies ni cabeza: en medio de un tiroteo en un puente, cuando todos los "buenos", incluido el jugador, están heridos o muertos, con helicópteros aliados en camino, aparece el malo malísimo en persona por ahí (recordemos: en medio de enemigos armados y todavía vivos), se supone que para que le dé el aire o algo, pero en realidad sólo para permitir al jugador que le vuele la cabeza con una pistola que le pasa su moribundo capitán en el último momento. Pffffffff. Decía antes que Call of Duty 4 es muy cinemático; habría que decir también muy peliculero, para lo bueno y para lo malo. Pero en todo caso, el juego es mucho mejor que los anteriores y además es adictivo. Estoy completamente de acuerdo con esta crítica, o al menos lo estaría si fuera capaz de entender lo que el tío está diciendo.

Por cierto, el párrafo anterior es un spoiler así de grande, así que si no te has pasado el juego es mejor que no lo leas.

Al multijugador también le di bastante hasta que el polvo y la mierda me colapsaron la tarjeta gráfica. y pude comprobar que es buenísimo. Matar a adolescentes yanquis, a chinos sin alma y a hackers españoles que cada vez que aprietan el gatillo disparan una bala y varios "xDDDDD" y "lol" tiene su encanto ya de por sí, pero si además el juego te pone bonitos retos que ir superando, pues como que todo se disfruta mucho más. La primera vez que consigues matar a cinco enemigos sin que te maten puedes pedir un bombardeo aéreo y sentirte importante. Si luego sobrevives para matar a otros dos, puedes pedir un helicóptero y sentirte dios. Cuanto más matas, más retos y armas desbloqueas: es todo él un continuo ejercicio de autosuperación violenta muy recomendable.

En resumen, Call of Duty 4 me gusta mucho y mi relación con los shooters es complicada.

PD: culebras

4 comentarios:

Hanoc dijo...

Si señor, avisar de los spoilers a posteriori...
que conste que lo he visto venir y me lo he comido de todos modos... algo así como... "bueeeno, ya que he leido hasta aqui puedo acabarme el spoiler".

A parte de eso... yo si soy adicto a los FPS, completamente de hecho... y recomiendo mucho el Bioshock... como FPS no tiene muchas virtudes... pero su historia, ambientación y presentación merecen ser jugado.

Si además pasas por aqui antes:
http://en.wikipedia.org/wiki/Objectivism_%28Ayn_Rand%29
ya es la hostia.

Rober dijo...

El spoiler cabrón es ya un clásico de la literatura universal, claro que sí.

He visto jugar al Bioshock y tiene buena pinta, me han contado un poco de qué va la historia y es interesante, pero no sé si me atreveré a jugarlo, jaja. Igual cuando limpie el ordenador le doy una oportunidad.

¡Gracias por comentar!

Arbe dijo...

Dedícate a traducir videojuegos. En el ENETI me brillaban los ojos de emoción cuando la mujer dijo: "Si os gustan los videojuegos y jugáis a menudo, os recomiendo que exploréis este campo porque lo haréis mucho mejor. Yo he tenido que documentarme sobre muchos juegos..." claro que cuando dijo eso último de no estar mi asiento pegado al suelo le habría segado la cabeza con él... ¡DOCUMENTARSE SOBRE UN VIDEOJUEGO!

Me he reído mucho con este post pero te animo a reconocer junto a miles como nosotros que te dan miedo las paredes de ladrillos que se mueven mientras avanzas...

Rober dijo...

Pensaba que lo único que moló del ENETI fue lo de los subtítulos. Bueno, lo de traducir videojuegos no es mala opción (después de literaria), aunque tendría que preguntarle a la mujer esa a qué se refiere con documentarse, porque aparte de leerse el manual con las combinaciones de teclas no se me ocurre nada.

Me alegro de que te haya hecho reír. ¡Gracias por pasarte! Y ahora lo siento, pero tengo que poner esto:
http://img153.imageshack.us/img153/6780/mazesw8.png

(es .png, que me lo corta)